Eduardo Celdran Oteo (Ruta de los Monasterios 2004)

RUTA DE LOS MONASTERIOS
Noviembre 2004

En el pequeño pueblo de Covaleda, a pie del pico Rubión, fue el lugar de reunión elegido por Iberutas para dar inicio a esta ruta. Bien entrada la tarde iban llegando los participantes al hotel de concentración, procediendo a conocerse, ya que había muchos “nuevos” y además venidos de distintos puntos, como Gerona, Barcelona, Asturias, Madrid, etc. Según iban llegando se incorporaban a la cena que los mas madrugadores ya disfrutaban. Primera etapa A las 9:30h, tras el desayuno y el breafing explicativo, procedíamos a cargar los vehículos y prepararnos para la salida cuando ocurrió un desgraciado accidente, que privo a Mar y Carlos de poder seguir la ruta, Mar sé caída rompiéndose la muñeca y teniendo que ser trasladada a l hospital de Soria. El resto debíamos continuar y partimos por las pistas forestales que se internaban en la falta del monte Rubión, de pronto estábamos rodeados de niebla y según subíamos la nieve hacia acto de presencia. Primero tímidamente, pero según escalábamos al pico Rubión se hizo más persistente y además al ser de las primera nieves caídas de la temporada estaba en polvo, lo cual al final dificulto que pudiéramos coronar el pico Rubión, quedando nos atascados a 500mts. Cuando Vicente y su Grand Cherokee, quedaba atascado entre la ventisca. De nuevo de vuelta nuestro siguiente destino era la Laguna Negra de Urbión, en medio de una persistente lluvia alcanzamos tras una breve caminata la laguna, a la bajada procedimos a reponer fuerzas en una improvisada parada junto al coche de José “el Asturiano”. De nuevo en ruta visitamos el pueblo abandonado de Santa Inés, para después coronar el puerto del mismo nombre, donde hay instalada una estación de Esquí. De nuevo en pista fuimos buscando un lugar para la comida, la cual finalmente realizamos en Viniegra de Arriba, precioso pueblo ya en La Rioja. Por la tarde de nuevo en pista llegábamos al Monasterio de san Millán de la Cogolla, sin novedad, y con tiempo suficiente para realizar la visita de rigor al monasterio cuna del castellano. Segunda Etapa. Por la mañana de nuevo en los coches y tras una noche de intensas lluvias, no internamos en una bonita pista ascendente que nos llevaba a colocarnos sobre san Millán a gran altura, de nuevo bajando llegamos a la localidad de Villaverde, donde de nuevo tomamos la pista para internarnos en maravillosos bosque de hayas de multicolores formas. Un alto en Los altos de Matute, donde pudimos divisar como los buitres surcan el cielo en busca de alguna presa que llevar a los nidos de la gran muralla de roca, y además pudimos degustar, una vez un rico almuerzo amparados en el coche de José “el asturiano”. De nuevo en marcha la ruta nos llevaba hasta el Monasterio de Valvanera, el cual visitamos, de nuevo en ruta buscábamos ya un lugar para la comida. Eduardo indico un lugar que después fue perfecto para la comida, se trataba de una zona recreativa junto al río pero con un refugio con chimenea y mesas. Una vez encendido el fuego disfrutamos de una comida de aquellas que todos recordaremos, por lo agradable y por el diluvio que caía mientras estábamos dentro del refugio. Por la tarde la pista nos llevaba a recorrer el embalse de Mansilla a través de una pista que calca sus márgenes en medio de abundantes barrizales. A continuación pusimos rumbo a Neila, para visitar sus lagunas, pero al llegar a ellas la niebla intensa impedían su disfrute por lo que continuamos nuestro camino en dirección a Canales de la sierra, a través de espléndidos bosque de pinos. Aun nos quedaba el plato fuerte del día y estaba anocheciendo, teníamos que ascender al pico san Lorenzo por una pista que partía del mismo embalse de Mansilla a 600mts y ascendía hasta los 2100Mts. Enrique se ponía en cabeza y se internaba poco a poco entre la niebla, pronto apareció la nieve, y la noche sé hecho encima. La caravana ascendía lentamente con la angustia de no saber si conseguiríamos nuestro objetivo. Pero cuando faltaban unos metros para coronar y el cuentakilómetros de Enrique marcaba que habíamos llegado, no aparecía la pista que nos llevaría hasta San Millán. Unos metros mas y apareció, todos respiramos al saber que la ancha pista de la la cuerda de la sierra de la Demanda, pronto descendería en el valle. De noche total, avanzábamos por la pista nevada en medio de una persistente ventisca, de pronto Eduardo pincha una de sus ruedas y con la ayuda de José “El Asturiano” cambian la rueda, quedando casi helados. La marcha se reanuda y comenzamos a bajar la nieve desaparece, pero los animales del bosque inquietos por los faros de la caravana se mueven cruzándose ante nuestros ojos, ciervos, corzos, zorros, etc. Es un espectáculo digno de vivir, el bosque se cierra y aquello parece una película de miedo, aunque con final feliz cuando tomamos la pequeña carretera que nos lleva hasta el Monasterio. El día había sido duro por lo que la cena fue animada comentando los mejores momentos. Después de la cena Vicente y Salvia nos dan la sorpresa de ponernos el DVD del viaje a Marruecos, el cual esta muy divertido y todos agradecemos el esfuerzo echo por ambos. Tercera etapa Iniciábamos el ultimo día con animo de que el tiempo mejorara pero no dio ni un minuto de tregua, lluvia intensa de nuevo. Nos ponemos en marcha y gracias esta vez a Medio Ambiente, debemos encontrar una nueva pista, que nos lleve a Pazuengos, ya que la prevista esta ocupada por una tirada de palomas... Al final tenemos que darles las gracias, ya que la nueva pista resulta espectacular y además esto unido a las condiciones climatologicas, hace de la zona una delicia para nuestros todoterrenos. Una vez en Pazuengos, iniciamos un recorrido por una pista siguiendo el curso del valle hasta llegar a la localidad de Santurde, donde cruzamos el río Oja, que da nombre a la comunidad autónoma, e iniciamos otros recorrido remontando el río en dirección Ezcaray. Desde allí un recorrido por los bosques de alrededor y terminamos la travesía en la misma población. allí pudimos degustar una magnifica comida fin de ruta, en el Albergue de la Real Fabrica, a base de Setas de diferentes tipos. Así pusimos fin a una agradable ruta, que esperamos repetir en primavera, ya si poder disfrutar de todos los recorridos, que esta vez fueron prohibidos por las distintas cacerías existentes en esta época.
Texto y Fotos: Eduardo Celdran