jueves, 27 de noviembre de 2008

Eduardo Celdran Oteo (Ruta de los Monasterios 2008)












RUTA DE LOS MONASTERIOS (La Rioja)

Mayo 2008
Trece coches nos reunimos en unos de los rincones preferidos del Club para comer, el restaurante Balcon de Brezal de El Quintanarejo, un pueblo que no aparece en los mapas y que se encuentra a pie de la laguna negra de Urbion.

La cita era a las 12h para cargar GPS, repartir rutometros, breafing y saludos previos. Para pasar a continuación directamente a la comida. Tras la comida, una breve excursión a la Laguna Negra, para su visita, A continuación comenzamos la ruta en si, ascendiendo al puerto de Santa Inés que nos introducía directamente en La Rioja. Junto en la pequeña estación de Ski, tomábamos una pista que atravesaba un monte de pinos de gran belleza y que descendía suavemente hasta Montenegro de Cameros. Una vez allí por carretera ascendimos el puerto del mismo nombre, desde donde la perspectiva de La Sierra de Urbion y La Demanda, son espectaculares. Ahora tocaba descender hasta el valle del río Najerilla, con la parada obligada de Venta Goyo para repostar. El acceso al monasterio de Valvanera lo hicimos a través de una pista que discurre por el fondo del valle y que de repente asciende al aparcamiento. Ya en el monasterio nos instalamos y procedimos a la cena y posteriores comentarios en el salón principal.



Segunda etapa



A las 10h, tras el desayuno, procedimos a hincar la segunda etapa que luego nos depararía alguna sorpresa. Ascendimos el valle del Najerilla para a continuación pasar a la provincia de Burgos a través de Neila. Una vez comprado el pan, visitamos las lagunas de Neila, con una caminata entre la nieve, pero bajo un sol espléndido. De nuevo en los vehículos descendimos entre bosques de pinos hasta Huerta de Abajo y Monterrubio de la Demanda. Ya pie de la Demanda iniciamos la ascensión hasta la Ermita de la Soledad, lugar elegido para la comida. Nada mas comer una trialera en forma de subida de Cortafuegos, puso salsa a la ascensión. Pero la sorpresa vendría al coronar la Cruz de la Demanda, donde la nieve aun permanecía en forma de neveros tapando completamente la pista y haciendo imposible el paso. Tras estudiar la situación decidimos cambiar el itinerario y volver por la cuerda de la sierra en dirección Valdezcaray. Pero tras unos kilómetros de avance, otro nevero nos cortaba el paso antes de llegar al Pico san Lorenzo. Esto solo nos dejaba la opción de deshacer todo el camino andado, pero gracias al nuevo mapa “topo” de Garmin, encontramos una pista que descendía por la cara sur hasta Monterrubio, por un lugar distinto al que habíamos utilizado para subir. Hincamos el descenso e improvisamos una nueva ruta de vuelta a la zona del Monasterio, que resulto bastante divertida, entre barrizales y pistas de piedra. Un ultimo intento por cumplir la etapa nos llevo a ascender en sentido contrario la ultima pista de la etapa, pero al llegar a 800Mts del Pico san Lorenzo, de nuevo la nieve impedía el paso, el nevero helado tenia la misma pendiente que la montaña y con la umbría tenia poca pinta de derretirse.

Dimos la vuelta y descendimos hasta el embalse de Mansilla, el cual bordeamos por una bella pista, que nos llevaba de nuevo a Venta Goyo para repostar. Ya en el Monasterio y tras la cena pudimos celebrar el cumpleaños de Juan, con varios brindis de Cava.


Tercera etapa



Este día tocaba hacer la visita al monasterio de Yuso, cuna del Castellano. Así iniciamos la etapa en dirección a Anguiano, para tomas a continuación la pista que nos llevaba al vadeo de un arroyo, bastante espectacular, ya que el camino seguía su cauce entre ramas durante 100Mts. A continuación los pueblos de Matute y Tobía, nos internaban en un ascenso por pista hasta Villaverde de rioja, desde donde se podían observar los “altos de matute” unas formaciones rocosas con colonias de Buitres revoloteando a su alrededor.

Antes de llegar al monasterio, otra pista nos llevaba a visitar unos prados desde donde se podía ver el monasterio desde lo alto.

La visita, como siempre muy interesante no llevo hasta la hora de comer. Nos pusimos en ruta en busca de una zona recreativa donde comimos junto a un caudaloso río y bajo la sobra de una carpa plegable que Juan aporto al grupo.

Ya por la tarde nuestra pista ascendía de nuevo a lo alto de la sierra de la Demanda, con la incertidumbre de no saber si nos encontraríamos de nuevo la pista cortada por la nieve. Al llegar a lo alto, encontramos unos senderistas perdido, que lógicamente socorrimos. La pista de nuevo estaba interrumpida por la nieve, Marcos y Juan investigaron el paso, que finalmente, con una rueda en por la nieve y la otra por el borde del camino, junto al precipicio, se pudo superar. Una vez en el otro lado, la pista que descendía hasta Valdezcaray estaba completamente despejada. Nuestra próxima visita seria el pueblo de Ezcaray. Tras un paseo iniciamos de nuevo la marcha con una sugerencia de “atajo” por parte de Eduardo, para legar a San Millán de la Cogolla. Se trataba de una pista que terminaba en un vertiginoso cortafuego en bajada hasta el pie mismo del monasterio. Un enlace por carretera nos devolvió a nuestro retiro, donde nos ganamos una buena “broca” por parte de la encargada de la hospedería, al llegar una hora tarde a la cena.



Cuarta etapa



Esta ruta era solo de mediodía, e iniciábamos la jornada con un vadeo del río Najerilla, que casi nunca habíamos podido hacer en otras ediciones, por la crecida del río. El vadeo discurre entre la vegetación del río, con suelo pedregoso y bajo la atenta mirada de un antiguo convento abandonado. Teníamos prevista la visita al antiguo monasterio de Suso, en San Millán, pero se habían agotado las plazas, por lo que proseguimos nuestro camino, ascendiendo por una vertiginosa pista hasta Pazuengos y a continuación Villanueva, o mejor dicho lo que queda de ella, punto en el cual debíamos interrumpir nuestro recorrido, ya que el permiso de medio ambiente no incluía esa pista hasta Ezcaray.

Así pues, en carretera llegábamos a Santurde, donde por pista llegamos a Ojacastro y Ezcaray.

El final de ruta fue una estupenda comida en el restaurante del Albergue la real fabrica.
Tras la comida la despedida, y vuelta a casa, de cada participante, esta vez difuminados ya que vinieron coches de León, Barcelona, Alicante, Valencia, Coruña y Madrid.

Esperamos poder repetir esta ruta, con nuevos trazados en próximas ediciones. Hasta la próxima.



TEXTO Y FOTOS: EDUARDO CELDRAN


TODAS LAS FOTOS EN: Galeria Iberutas 4x4


MAS FOTOS EN: Ruta 4x4

Eduardo Celdran Oteo (Ruta Pinares de Urbión 2008









RUTA PINARES DE URBION
ENERO 2008



El viernes por la noche la cita era en el hotel La reserva de San Leonardo Yagüe, y la cena en el restaurante El Hachero, donde siempre cenamos bien, pero siempre falta espacio. Tras la cena y con la llegada de los últimos participantes, se comenzó con el reparto de rutometros y con la carga de GPS para no perder tanto tiempo por la mañana. La operación y la tertulia se prolongo hasta altas horas de la madrugada.

El sábado por la mañana, una vez recuperados del sueño y tras el desayuno, Eduardo dio el breafing en la escalera del hotel, donde explico los pormenores de la ruta y los puntos de parada para las visitas, así como el punto de comida.
Nos pusimos en marcha, nada mas tomas el primer camino, nos dimos cuenta que el barro acompañaría todo la ruta. Entre pinos y por un camino estrecho junto a un arroyo circulábamos, despertando algún animal como un corzo que salió a nuestro encuentro.
El camino nos llevo hasta la carretera que nos levaba al mismísimo mirador del Cañón del río Lobos, pero la niebla nos impedía ver su grandeza desde lo alto, por lo que descendimos hasta el aparcamiento, donde iniciaríamos la primera “caminata” del día, hasta la ermita y la cueva del Cañón. Ya de vuelta a los coches, y ante la cantidad de niños asistentes a la ruta, decidimos realizar una parada en el centro de interpretación, donde existen cantidad de animales disecados y una explicación de la formación, vegetación, fauna del cañón.

Una parada sin un “piscolabis” no es parada, con lo cual algunos de los participantes aprovecharon la parada para “engañar” el estomago.

Ya en ruta una serie de pistas nos llevaron hasta el pueblo abandonado de cubilla, y a continuación entre pinares hasta Muriel de la fuente, pero una nueva pista, nos facilito aun más el camino, perdiendo un poco el sabor de los caminos antiguos...
En Muriel teníamos prevista la segunda parada y visita, esta vez a la laguna de la Fuentona, una extraña formación a un por explorar en su interior, debido al complicado sifón que forma en su interior.

La comida la celebramos en una zona recreativa, junto a la ermita de Muriel, el sol pro fin empezó a lucir, haciendo más agradable la parada. Verónica, reparito callos a diestro y siniestro, por supuesto estaban riquísimos, muchas gracias Vero. Enrique por su parte nos deleito con un café y un surtido de orujos, remato la comida...

De nuevo en ruta, la trialera del día nos esperaba, se trataba de una subida entre paredes de piedra, por un antiguo camino carretero. Todos la superaron sin problemas, excepto el debutante Adolfo, que prefirió no someter su Porsche Cayenne a las piedras, ya que su calzado no era apropiado para estas lides. Una vez superada la dificultada, nos encaminamos hacia Calatañazor, pueblos famoso por el dicho “donde Almanzor, perdió su tambor” y con un sabor muy agradable, y tiendas de venta de productos artesanales, que casi todos visitaron. Al no haber ningún bar abierto para tomar café, decidimos continuar por el nuevo tramo marcado, novedad este año, entre Calatañazor y Cabrejas del Pinar, atravesando un hermoso bosque de sabinas.

Un grupo, encabezado por Carlos y Enrique, equivocaron la pista, teniendo que tirar de su sapiencia con la navegación y el GPS, para recuperar la buena pista, eso sí, con una buena propina de kilómetros.
Una vez en Cabrejas y casi anocheciendo, nos internamos en los pinares de Navaleno, por las pistas semi-asfaltadas, que nos conducirían hasta la estación de Pinar Grande, lugar escenario de la película de Doctor Zivago, y que los participantes visitaron con gran interés.
Solo unos kilómetros de nocturna, nos separaban de Navaleno, lugar final de la primera etapa.

La cena esta vez en el hotel, por la cantidad de personas que éramos (41 adultos y 17 niños, en 22 coches) hacían imposible cenar fuera, en el pueblo...

La segunda jornada nos llevara en dirección norte, a través de las pistas, en buen estado, hasta el caserío de Amogable, base central de los forestales de la zona, con aeropuerto.
Seguimos camino hasta un peculiar refugio, que cualquiera de nosotros nos gustaría tener, en medio de este frondoso pinar, para poder pasar los fines de semana en la montaña. Nuestro camino sube hasta la ermita de Molinos de Duero y baja hasta llegar al pueblo, donde a través de la plaza accedemos a un vía crucis de piedra, que nos guía hasta la vecina Salduero.
Salduero nos recibió con un bonito vadeo del río Duero, que todos superaron sin dificultades.

Aquí comenzaba nuestra ascensión al pico Urbion, a través de pistas en buen estado, que alcanzan los 1700Mts con facilidad, hasta una tortea de vigilancia y el colindante caserío de Bocalprado. A partir de aquí la nieve hacia acto de presencia, pero todos los vehículos avanzaban con facilidad, pese a que el hielo iba aumentando en la rodera. Una vez en el cruce del Urbion, (ahora prohibido el acceso a los vehículos, suponemos por que es utilizada la pista para hacer ski de fondo, no queremos pensar en no poder volver a subir en coche) la pista se complicaba. El hielo se apodero del camino en las zonas sombrías y el Porsche Cayenne de Adolfo patinaba constantemente, pero no llegaba a pararse, hasta que junto a un puente, un pequeño repecho en curva, puso fin a las aspiraciones de este autentico todoterreno, pero con ruedas de autopista.
Comenzamos una maniobra para hacer avanzar al Porsche, que consistió en adelantarlo con el Jeep de Jesús, para remolcarle con una eslinga, pero no funciono, el Jeep patinaba y no era capaz de llevarse al Porsche. A continuación probamos con una cadenas prestadas, que José Manuel nos ofreció de su Parthfinder, pero al no ser la medida se soltaban al iniciar la marcha y empezar a patinar.
Finalmente, Jesús, dio media vuelta, para remolcar mediante wich al Cayenne, pero al estar en curva tuvimos que utilizar la polea de reenvío, y winchear en varias tandas, hasta que el Cayenne estuvo a arriba. Hora y media nos llevo esta operación, tiempo que aprovecho el primer grupo para visitar la laguna negra, y comprobar como las carreteras heladas, son peligrosas hasta para nuestros todoterrenos.
Una serie de turismos, se atravesaron en la carretera, teniendo que ser socorridos por el primer grupo. Mientras el segundo grupo salía de la pista nevada y comenzaba el descenso hasta Santa Inés, caserío, mediante el cual se accede a la carretera, que une Vinuesa con La Rioja.
Dos kilómetros de descenso y la tomábamos la pista que después de superar dos vadeos trialeros, nos dejaba en El Quintanarejo, lugar de la comida y final de la ruta. El restaurante Balcón de Brezal, nos recibió con unas migas, revuelto de boletus y gulas, y finalmente sus estupendos chuletones a la brasa, un fin de fiesta perfecto, para un fin de semana lleno de emociones.

El próximo año esperamos poder seguir contando con los permisos necesarios y que la nieve nos acompañe de nuevo. Hasta la próxima...

Texto y Fotos: Eduardo Celdran

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Eduardo Celdran Oteo (Ruta del Destierro del Cid 2007)









RUTA
DEL DESTIERRO DEL CID
Octubre 2007


El jueves por la noche nos dábamos cita en la monumental ciudad de Burgos, tras un monumental atasco de salida de Madrid, todos llegábamos “pegados” para ir a cenar al vecino pueblo de El Cardeñadijo, donde nuestro buen amigo Alfonso (el de Burgos) nos había recomendado.
La cena fue espectacular no solo por las viandas, sino por el lugar, muy bien ambientado y por el grupo que rápidamente formo una piña, que luego se mantendría todo el fin de semana. Ya entrada la noche volvimos al hotel Husa Arlanzon, donde acompañados por los “mercancías” nocturnos tuvimos un reparador sueño.

Por la mañana, tras el desayuno, todo el grupo se dirigió a Vivar del Cid, lugar de nacimiento del Cid e inicio del camino del destierro del Cid, pues allí, junto al mesón del Cid, se encuentra la Legua 0.
Tras el Breafing correspondiente y analizar las alternativas, a realizar, pues medio ambiente nos había recortado un par de tramos hincamos el recorrido, que en primera instancia nos llevaría a atravesar Burgos y llegar por carretera hasta el Monasterio de San Pedro Cardeña, donde se encuentran los restos de Dña Jimena y sus hijas.
De nuevo en ruta, se producen las primeras perdidas, pues algunos o no siguen el rutometro o no siguen el GPS, llevando a los que les siguen al error. Todo sin importancia, y son reconducidos por la organización al “Buen camino”. La siguiente parada se produce en una extraña cueva, antigua cantera y polvorín del ejército, visitable con los vehículos. Si alguien nos hubiera seguido desde el aire, 15 todoterrenos hubieran desaparecido por arte de magia.

De nuevo en ruta, nos internábamos en los caminos que se suceden por encima de la cueva, entre simas y canteras de piedra caliza, retomamos los pasos del Camino de Cid, esta vez señalizado con piedras calizas indicadoras de la dirección a seguir. Una enorme finca nos impide el paso y la bordeamos durante kilómetros entre barrizales, llegando de Mecerreyes. Desde aquí debemos abordar la primera alternativa del día, al atravesar la ruta una zona prohibida por medio ambiente. La organización al frente va abriendo camino con ayuda del oziexplorer. Llegando la hora de comer, el tiempo acompaña así que a pie de camino improvisamos el almuerzo.
Ya por la tarde una bonita bajada trialera nos deja en la histórica Covarrubias, donde aparcamos para visitar a pie su centro amurallado y plagado de historia. Nuestra siguiente parada fue el monasterio de San Pedro de Arlanza, en reconstrucción, donde pudimos hace runa magnifica foto de grupo.
Una nueva alternativa (medio ambiental) nos llevaba hasta Silos donde dábamos por finalizada la ruta, en el excelente hotel Tres Coronas.
La segunda etapa no iba a llevar por un terreno que poco a poco se iba alisando. Nada mas salir visitamos el desfiladero de La Yecla, un impresionante tajo en la roca, que solo se puede visitar a pie mediante unas pasarelas.
En este punto recibimos la visita de los agentes forestales, que nos solicitaron los permisos y nos recordaron la prohibición del siguiente tramo propuesto. así estaba previsto y de nuevo Eduardo nos llevo explorando nuevos caminos igual de divertidos, pero evitando una zona de especial protección de aves. así poco a poco íbamos llegando al final de la provincia de Burgos, pero antes de salir una perdida masiva de rutometro, entretuvo al grupo antes de la visita al Castro romano de Clunia.
Tras la visita, salíamos de Burgos para entrar en Soria, donde todo el recorrido estaba autorizado. La parada para comer fue de nuevo en el campo bajo un sol que aun calentaba lo suficiente para hacer agradable la parada. Entre campos y algún barrizal, que parecía mas de lo que en realidad fue, legábamos a San Esteban de Gormaz, donde una pequeño bucle nos hacia evitar la carretera a través de un monte bajo repleto de fauna, con vadeo y zanja para elevar la dificultada del recorrido. Todo superado con pericia por lo participantes, que sin más novedad llegaban a su segundo destino: El Burgo de Osma.
Tras la parada en el Hotel Río Ucero, una visita a la ciudad, con chateo incluido significo el mejor colofón al día, y la charla posterior a la cena, sirvió para el comienzo de nuevas aventuras… quizás Namibia.
El domingo amanecíamos un poco mas temprano pues la etapa era larga y teníamos que llegar a la comida final a las 15h.
Con puntualidad por parte de casi todos los participantes íbamos saliendo en dirección Recuerda, para tomas unas pistas que nos internarían en bellos pinares, que provocarían las primeras perdidas de la mañana. Finalmente todos iban llegando al Castillo de Gormaz, primer punto de parada y visita, desde donde se pueden observar preciosas vistas.
A continuación el destino era Caracena, pero antes había que superar una intensa trialera en bajada, donde los SUV se vieron en aprietos y algún TT se dejó las estriberas. La bajada con cortado incluido brindaba unas estupendas vistas del pueblo, la iglesia y el castillo. Ya en el pueblo y tras un breve aperitivo en el mesón Caracena y la visita a la iglesia, hincamos el ascenso al castillo a través de su trialera, que en seco no presenta dificultades, pero que con lluvia o nieve, suele ponerse interesante. Tras el castillo unos estrechos caminos carreteros nos iban acercando hasta Tiermes, antes una paso estrecho entre ramas, sirvió para quitar algo mas que el polvo de los laterales de los coches…

Tiermes, asentamiento celtibero es un lugar interesante para dedicar una parada y así lo hicimos. Atravesando la propia ciudad por una pista, continuamos el camino hasta Manzanares, pueblo totalmente abandonado y con ese misterio que solo estos pueblos tienen. A continuación Retortillo de Soria, donde los participantes debían afinar su puntería para entrar por el arco de la ciudad, y a continuación un tramo estepario, que nos llevaría a dejar Soria y entrar en Guadalajara.
Y por la cañada real, llegar hasta la histórica Atienza, donde a pie de su castillo nos despedimos de nuestros amigos de Barcelona, Joseph y Agusti, que desde aquí tenían mejor combinación para volver a casa.
El resto ya por carretera continuamos hasta Hiendelaencina, pueblo de Enrique, donde Jose regente del Bar Sabory, nos preparo una excelente comida basada en su famoso cabrito asado.
Tras la comida, la despedida y la vuelta a casa. Todos contentos por haber pasado un puente tan agradable.
TEXTO Y FOTOS: EDUARDO CELDRAN

lunes, 24 de noviembre de 2008

Eduardo Celdran Oteo (Ruta Translusitana norte 2007)





RUTA TRANSLUSITANA NORTE

Mayo 2007

El viernes por la noche nos dábamos cita en la lejana ciudad fronteriza de Moncao, famosa por sus aguas termales, homologas de la vecina Española Mondariz. El hotel Termas de Moncao seria nuestro lugar de alojamiento durante todo el fin de semana.
El grupo que llego mas temprano, salio a cenar un típico restaurante en la plaza del pueblo, terminando la jornada con un paseo por el pueblo.

Por la mañana comenzamos la ruta con un breve enlace por asfalto que nos llevaba a una carretera cada vez mas pequeña hasta convertirse en una senda “asfaltada” por la que apenas se podían cruzar 2 coches. Entramos en pista comenzando una jornada de continuas subidas y bajadas, alternando bosques, zonas de mucha vegetación y desgraciadamente muchos bosques quemados, donde aun no han retirado ni los árboles calcinados.

Las dificultades del día empezaban en forma de una fuerte subida que tenia un barrizal, que impedía mantener la inercia en la subida. Manolo y su Tuareg, sudaron la gota gorda para superarlo al haber caído en una rodera profunda, pero finalmente los caballos del Tuareg se impusieron superando la dificultad, sin contratiempos, pero dando espectáculo al resto de la expedición.
Los quince coches participantes, continuamos el recorrido visitando algunas canteras de granito que amenazan con acabar con algunas montañas de la zona en unos años. De nuevo metidos en dificultades, comenzamos el ascenso a una montaña con el objetivo de llegar hasta unos repetidores, desde allí la bajada se complicaba con una trialera llena de escalones de piedra que, poco a poco, y con ayuda del Enrique y Eduardo, realizando las indicaciones pertinentes, todos fueron superando. Aunque antes hubo que colocar alguna piedra para evitar el toque de los voladizos traseros de los coches mas largos.
Otro breve enlace por carretera, no llevo hasta un estrecho camino, donde los vehículos sufrieron el llamado “túnel de lavado”. Así paso la mañana, llegando a comer a la localidad de Arcos de Valdevez.

Por la tarde nos quedaban muchos kilómetros y no pocas dificultades que superar. Tras un laberinto de carreteritas asfaltadas, llenas de cruces, comenzamos una nueva subida llena de piedra. Que pronto se convirtió en bajada hasta una pequeña ermita, donde un profunda rodera, hacia levantar la rueda trasera a todos los coches, algunos mas de un metro. Pero esto solo era el principio. Una torrentera en subida, donde Carlos y su Mitsubishi Sport (los novatos de la ruta), terminaron su curso acelerado de todoterreno.
Algunas mujeres, presas del pánico, se pasaban al coche de la organización para superar la siguiente bajada entre helechos y con una pendiente que quitaba el “hipo”. Todos lo superaron con éxito y sin contratiempos, bajo las indicaciones de Nuno, nuestro guía portugués. Nos habíamos ganado un refresco y realizamos una parada en Soajo, bonito pueblo famoso por su conjunto de Hórreos instalados sobre una piedra.
El refresco lo tomamos en una antigua capilla reconvertida en cantina. De nuevo en marcha, nos internamos en el Parque Natural de Peneda-Geres, recorriendo cerrados bosques de pino, con caminos en continua subida y bajada. Tras contemplar el parque desde el mirador de Gaveira, bajamos hasta el final de nuestra primera etapa, el Santuario de Peneda. Bonito monumento que además alberga un hotel, por el que discurre el río bajo el suelo.
Un enlace de carretera nos devolvió a Moncao, la cena cerro una intensa jornada, en el propio hotel.

La mañana siguiente amaneció nublada amenazando lluvia. De nuevo un pequeño laberinto de pistas asfaltadas nos puso sobre la tierra, entre ramas plagadas de flores amarillas. Una buena pista nos acompaño apenas 3 Kms. Dejándonos a pie de la dificultada del día, un cortafuegos en bajada, “adornado” con unos bloques de piedra que a media bajada elevaban la dificultad.
Todos lo superamos, e incluso Nuno, nos deleito con una exhibición de su antiguo Discovery, subiendo y bajando varias veces. De nuevo en ruta, un error de rutometro provoco la perdida de la mayoría del grupo, que tuvieron que detenerse a causa de una perdida de agua del Land Rover de Nuno, momento en el que se dieron cuenta del error, volviendo sobre la buena pista, donde Eduardo le esperaba. La niebla y la lluvia eran ahora nuestros compañeros, y un bonito bosque de castaños y lejanos Pazos de piedra de granitos, el escenario. Los vehículos evolucionaban por las estrechas pistas en busca del final del rutometro, Castro Laboreiro.
En esta localidad se celebro la comida final, a base de cordero asado, típico en la zona.

Tras la comida, las despedidas, de nuestro, ahora amigo Nuno, y la caravana Española partía en busca de España a través de pequeñas carreteras secundarias…. Pronto volveremos, pues la “Translusitana centro” y la “Translusitana sur” nos esperan…
TEXTO: EDUARDO CELDRAN FOTOS: EDUARDO CELDRAN Y JESUS GASCON